miércoles, 17 de noviembre de 2010

Cuando los funcionarios son la única compañía de los pacientes


Casos del Hospital de San Fernando:

Muchos pacientes internados en los hospitales reciben diariamente a sus amigos y familiares en horario de visitas, pero también son muchos los que no tienen ese privilegio y se van quedando solos en la espera de que alguien se preocupe por ellos.

Dentro de estos últimos casos, los propios funcionarios y funcionarias de los recintos asistenciales son los que vienen a suplir el cariño y el amor no entregado por las personas cercanas al usuario.

El Hospital de San Fernando no es la excepción a estas historias. El establecimiento de salud ha sumado a muchos pacientes como parte de la familia hospitalaria como es el caso de la usuaria Astrid Flores Garrido de 55 años, quien llegó al recinto asistencial en abril del presente año con graves problemas de salud.

La historia de Flores Garrido parte en su domicilio en Rancagua, lugar donde fue encontrada postrada en la soledad de su hogar. Luego de ingresar la Hospital Regional fue derivada al recinto de Colchagua. “La paciente llegó con una hemiplejía producto de un accidente vascular, múltiples escaras profundas o heridas, pésimas condiciones generales y con un compromiso de conciencia”, señaló la enfermera supervisora del Servicio de Medicina, Juana Pezo.

Al pasar el tiempo las visitas comenzaron a escasear, por lo que la usuaria comenzó con su apego hacia los funcionarios del hospital, quienes la acogieron como parte de su familia. “El personal de nuestro recinto ha incorporado a Astrid en su rutina diaria, como ha estado tanto tiempo se ha hecho como una familiar del servicio, y continuamente le entregamos regalos e insumos para que esté mejor, revistas, mamaderas, colonias, pañales, entre otros elementos. Hemos intentado que sus familiares se acerquen a ella, pero no hemos tenido respuesta”, comentó Pezo.

“Aquí me han tratado muy bien, todos se han portado muy bien conmigo”, dijo la señora Astrid, quien en la actualidad presenta grandes avances en su estado de salud, según acotó la enfermera del hospital: “En su atención se le ha aplicado material de curación avanzado y con el cual ha tenido una muy buena evolución con las escaras casi completamente sanas. También se le ha tratado con kinesioterapia para poder rehabilitarla ya que ha pasado mucho tiempo en cama y se busca que sus extremidades vuelvan a su posición normal para que pueda volver a caminar”.

La profesional destacó en este caso el trabajo de los funcionarios del hospital y de las alumnas de enfermería de la Universidad Católica del Maule, las cuales dentro de su práctica en el recinto asistencial han ayudado a la usuaria, quien a su vez ha encontrado el cariño anhelado fuera de su hogar y lejos de sus seres queridos.

No hay comentarios:

powered by Blogger | WordPress by Newwpthemes