Todas las medidas de seguridad se están tomando en el Hospital Regional Rancagua, luego que se diagnosticara un brote de Coqueluche (tos convulsiva) en el área de Pediatría del recinto asistencial, lugar en el que permanecen ocho menores hospitalizados.
El Director del Hospital, Dr. Francisco Daniels, precisó que las medidas que se están implementando son “la realización de quimioprofilaxis a todo el personal y las visitas, además del aislamiento respiratorio, desinfección de fomites (mamaderas, fonendoscopios, etc.) y vacunación de los menores de un mes que no presenten síntomas”, manifestó.
En tanto el equipo de epidemiología de la Seremi de Salud y de la Dirección de Servicio, monitorearan durante esta semana el área pediátrica del hospital, para verificar el tratamiento que se está entregando a los menores hospitalizados y sus familias.
Hasta el momento, sólo el Hospital Rancagua ha presentado pacientes contagiados por la bacteria, mientras que en el plano nacional ya se han detectados otros casos de contagios. Es por eso que el Ministerio de Salud informó que solicitó al comité Asesor de Vacunas e Inmunizaciones, pronuncie respecto a la posibilidad de introducir modificaciones en la vacuna que se aplica contra esta enfermedad, como parte del Programa Nacional. Básicamente se solicitó que el organismo se pronuncie respecto a la posibilidad de incorporar la vacuna DPAT celular. La idea es sustituir la vacunación de 4 años y la de 2º básico por una sola aplicación, a partir de los 14 años de edad. Esto basado en que la vacuna contra la tos convulsiva que se coloca en lactantes no confieren inmunidad de por vida. Esta pérdida de inmunidad se traduce en más adolescentes y adultos susceptibles de enfermar.
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